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No
desfallezca, pues vuestro ánimo, que la intención de solazar el espíritu no
esta reñida con los placeres de la buena mesa.
Reconfortad vuestro cuerpo, gozad de los
placeres gastronomitos, disfrutad de un vaso de buen vino, acomodaos en sana
conversación que hace amigos, y notaréis como después os sentís más
dispuestos a emprender nuevos caminos. |
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